Nereida Calero, diputada del Grupo Nacionalista Canario por Fuerteventura, consideró como claves para la “planificación estratégica global en materia de turismo” el trabajo en torno a “modelos turísticos insulares y hasta zonales”. Siempre de la mano de herramientas que permitan aumentar la “socialización” de los beneficios de esta industria que en Canarias alcanza ya a representar el 20% de la actividad del sector en el ámbito estatal.
Advirtió la diputada majorera durante la comparecencia parlamentaria del consejero de Turismo, Cultura y Deportes Isaac Castellano, que lo más singular del denominado modelo turístico canario “es su diversidad. Deberíamos hablar más propiamente de modelos turísticos insulares o casi mejor zonales, porque poco tiene que ver la actividad turística de El Hierro con la de Fuerteventura, por poner un ejemplo. E incluso dentro de la misma isla la de unos núcleos turísticos con otros”.
Evidentemente, hay componentes de base compartidos: insularidad, dependencia del mercado europeo, estabilidad climática o seguridad. “Y también problemáticas relacionadas: dependencia de las comunicaciones áreas, fuerte presencia de mayoristas internacionales, o desigual distribución del rendimiento del sector”, advirtió.
Para ello, apuntó a dos premisas de trabajo: “la necesidad de aumentar la calidad para asegurar un mayor rendimiento y competitividad; y planificar en clave de estabilidad en el sector, para dotar de solidez a la actividad por encima de los cambios coyunturales que puedan existir”, dijo.
Con respecto a las dimensiones de la actividad y su desarrollo futuro, expuso en el Pleno del Parlamento que “salvo en casos concretos y zonas concretas, no se debe ocupar más suelo, sino optar por renovar y modernizar lo ya existente. No podemos seguir creciendo mucho más allá en millones de turistas… Hablamos al fin y al cabo de la tan comentada 'capacidad de carga'. Porque no sería sostenible y viviríamos peor”.
Lo que se debe plantear en esta planificación en la que trabaja la Consejería es cómo articular todas estas características diversas por zonas, estos problemas y estas aspiraciones, “con un sector que cambia tan rápidamente y que es tan sensible, y del que por otra parte dependemos tanto…. Y por lo tanto, debemos ser tan cuidadosos. Se está empezando a hablar en España de problemas relacionados con la denominada 'turismofobia'. Y hay que evitar que lleguemos a ese límite en Canarias”, terminó señalando Nereida Calero.
Advirtió la diputada majorera durante la comparecencia parlamentaria del consejero de Turismo, Cultura y Deportes Isaac Castellano, que lo más singular del denominado modelo turístico canario “es su diversidad. Deberíamos hablar más propiamente de modelos turísticos insulares o casi mejor zonales, porque poco tiene que ver la actividad turística de El Hierro con la de Fuerteventura, por poner un ejemplo. E incluso dentro de la misma isla la de unos núcleos turísticos con otros”.
Evidentemente, hay componentes de base compartidos: insularidad, dependencia del mercado europeo, estabilidad climática o seguridad. “Y también problemáticas relacionadas: dependencia de las comunicaciones áreas, fuerte presencia de mayoristas internacionales, o desigual distribución del rendimiento del sector”, advirtió.
Para ello, apuntó a dos premisas de trabajo: “la necesidad de aumentar la calidad para asegurar un mayor rendimiento y competitividad; y planificar en clave de estabilidad en el sector, para dotar de solidez a la actividad por encima de los cambios coyunturales que puedan existir”, dijo.
Con respecto a las dimensiones de la actividad y su desarrollo futuro, expuso en el Pleno del Parlamento que “salvo en casos concretos y zonas concretas, no se debe ocupar más suelo, sino optar por renovar y modernizar lo ya existente. No podemos seguir creciendo mucho más allá en millones de turistas… Hablamos al fin y al cabo de la tan comentada 'capacidad de carga'. Porque no sería sostenible y viviríamos peor”.
Lo que se debe plantear en esta planificación en la que trabaja la Consejería es cómo articular todas estas características diversas por zonas, estos problemas y estas aspiraciones, “con un sector que cambia tan rápidamente y que es tan sensible, y del que por otra parte dependemos tanto…. Y por lo tanto, debemos ser tan cuidadosos. Se está empezando a hablar en España de problemas relacionados con la denominada 'turismofobia'. Y hay que evitar que lleguemos a ese límite en Canarias”, terminó señalando Nereida Calero.