La diputada por Fuerteventura
del Grupo Nacionalista Canario, Nereida Calero, denunció hoy en el Parlamento
de Canarias “la maraña legal” que sigue impidiendo en Canarias la extensión de
proyectos de cooperativas energéticas vecinales de autoconsumo. Frente a ello,
“las multinacionales eléctricas encuentran todas las facilidades del mundo”,
pues consideró que “las puertas giratorias funcionan como nunca”.
Explicó que
frente a las declaraciones de intenciones y las etiquetas de “verde” y
“ecologista”, lo cierto es que el carácter privado de los sectores energéticos
en las Islas a veces se convierte en un auténtico “chantaje legalizado” al
conjunto de la sociedad.
Indicó el
respaldo total del Grupo Nacionalista Canario para cualquier iniciativa,
subvención o líneas de ayudas para proyectos de autoconsumo energético a base
de energías limpias. Pero consideró que “hay que ir más allá” por ejemplo en el
caso de las cooperativas vecinales de autoconsumo energético”
Hasta el momento
su desarrollo en Canarias es mínimo ante las barreras impuestas “por una
burocracia acumulativa y desenfocada de su verdadero objetivo, que debería ser
la socialización y la titularidad pública de la energía”.
Porque en la
mayoría de los proyectos el problema ya no es ni de inversión económica o de
acceso a los equipos necesarios, lo que les empuja a desistir, “es el
torbellino administrativo que arrasa con la ilusión de los proyectos
comunitarios o cooperativistas”, lamentó.
Por eso Nereida
Calero reclama al Gobierno de Canarias “un esfuerzo especial y de verdad
importante, no sólo de buenas palabras” y le recomendó al consejero: “menos
reuniones con las multinacionales eléctricas que mantienen plantas eléctricas
caducas y salpican de molinos y plantas fotovoltaicas nuestro suelo al menor
coste posible”; y más reuniones “con vecinos, cooperativistas y gente normal,
preocupada simplemente por contribuir a quitar de encima el yugo energético a
nuestra sociedad”.