Nereida Calero pide al Gobierno de Canarias que mejore el estado actual de las comunicaciones en la costa oeste de Fuerteventura

img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimsJevKWaYQKrgQLxcRsa4UI9ZONotZLnUerE4ZU6rDUcxmQ4AMZeJyZigo-sToQmeBzcw2oCkSeRzncrRjEMAvubOQnlVoJswvuDCY9cdy6hkru-6egDAN5D73TslD0Hd31T4flHgEJcd/s640/nere__281_29.png


La diputada del Grupo Nacionalista Canario, Nereida Calero, ha insistido hoy, al consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias, que evalúe el estado actual de las comunicaciones en la costa de Barlovento, en Fuerteventura, que no tienen una cobertura adecuada, y busque las soluciones adecuadas para dar servicio a la zona oeste de la Isla.
En este sentido, la diputada recordó que  distintos ayuntamientos, colectivos sociales, miembros de cuerpos de seguridad y  vecinos “nos han trasladado la preocupación de no contar con un sistema apropiado para un área importante de la costa de Barlovento (zona oeste), que presenta graves problemas de comunicaciones a través de telefonía, e incluso mediante las redes de comunicación de emergencias que se coordinan a través del 112”.
La importancia de la demanda está tan justificada que el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Seguridad y Emergencias y en colaboración con la Dirección General de Telecomunicaciones, ya adoptó hace unos años una primera medida de instalar dos torres de comunicación directa con el 1-1-2, ubicadas en la localidad de Playa del Valle, en Betancuria, “entendemos que de una manera experimental”.
Se trata de un sistema que permite que en caso de urgencia se pueda contactar directamente con el 1-1-2, “pero no a través de una llamada telefónica, sino con un servicio que requiere trasladarse hasta el pie de la misma torre, si te da tiempo a encontrarla, y pulsar desde allí un interfono para hablar con la sala del 112”, explicó Calero.
Esto no puede ser una solución permanente, y en este sentido la diputada trasladó ·la disponibilidad de las instituciones locales de Fuerteventura para buscar soluciones definitivas y ofrecer la máxima colaboración posible.
Por poner un ejemplo, el Ayuntamiento de Betancuria, el municipio menos poblado de Canarias y el que menos recursos económicos y administrativos tiene, ha sabido priorizar esta necesidad, “y en el Plan General del municipio han reservado las parcelas de suelo necesarias para ubicar las infraestructuras de comunicaciones”. Y además, si por criterios técnicos estas parcelas no fueran las idóneas, “el propio Ayuntamiento se ofrece a mediar con los vecinos para gestionar otros suelos”, aclaró Nereida Calero.
Esta carencia de es especialmente preocupante en pequeños núcleos de población como el Valle de la Cueva, Aguas Verdes, Cofete, Ajuy, La Pared, e incluso en el entorno de la propia localidad de la Punta de Jandía, ya en la vertiente Oriental.
Es necesario mejorar las comunicaciones y planificar las inversiones que requieran solventar esta situación, “hablamos de un derecho que tienen las personas que allí viven, aislados, y por otro lado, hay que tener en cuenta la creciente afluencia de turistas,  y la actividad en torno al ganado guanil en áreas de mancomún, donde el pastoreo o las apañadas, generan un importante tránsito de vecinos durante determinadas épocas del año, además de ser también una zona cinegética importante, que atrae a cazadores de todas las islas.