La diputada por Fuerteventura del Grupo Nacionalista Canario, Nereida
Calero, preguntó hoy a la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad
y Juventud, cuáles son las medidas de control por las que apostará el Gobierno
para evitar que los espacios públicos, así como todo tipo de infraestructuras y
edificios “sigan incumpliendo la ley de accesibilidad”.
La
nacionalista, exigió al Gobierno “acciones y soluciones” y apuntó que “los
derechos básicos deben seguir siendo básicos para cualquier ciudadano”. Según
Calero, las constantes dificultades a las que se enfrentan gran parte de la
ciudadanía que padece alguna discapacidad, “les impiden moverse con facilidad y
participar en todas las actividades o deportes o realizar cualquier tipo de
gestión en una administración pública”.
Solo
en cuanto a discapacidad auditiva, alguien que la padezca va a un centro
sanitario público y no disponen ni de avisos visuales, sino de voz. No hay
bucles magnéticos que les permitan comunicarse en prácticamente ninguna
ventanilla de atención al público de las distintas administraciones. “No pueden
seguir ni las noticias en nuestra televisión pública por falta de intérprete”,
añadió.
Se
podría empezar teniendo en cuenta la medida de las sillas de ruedas, 0,70 cm x
1,20 m, que algunos consideran la nueva medida de la arquitectura del siglo
XXI: “si pasa la silla pasamos todos y nos permite disponer de puertas y rampas
totalmente accesibles”.
El
Gobierno de Canarias debe asumir, de manera transversal, que las obras que se
realicen en sus edificios, y aquellas que ejecutan y financian, cumplan la ley
de accesibilidad y estar muy atentos a aquellos proyectos que se visan en los
colegios, por ejemplo. Así como “aprobar un plan de financiación para adaptar
al menos las instalaciones y los servicios públicos”, propuso la diputada.
“De
esta manera, las personas dependientes, podrán tener una vida plena, sin la
preocupación constante de poder acceder a las instalaciones que estén o no
adaptadas”, concluyó.