La diputada Nereida Calero, respaldó ayer
tarde en nombre del Grupo Nacionalista Canario el contenido de la
Proposición No de Ley relativa a facilitar el acceso a todas las
bibliotecas y salas de estudio a los opositores y estudiantes,
y en general a todo usuario que lo necesita aunque no sea
universitario.
La propuesta planteada por el Grupo Socialista partía de los
problemas que los usuarios de las
bibliotecas y salas de estudios que no tienen matrícula en alguna de sus
universidades públicas, además de opositores, estudiantes de ESO, FP y
demás usuarios, tienen para acceder a las
que abren en horario nocturno o de fines de semana, ya que se suele
exigir una acreditación o identificación que no tienen.
Ante ello, Nereida Calero explicó que
“con cooperación y coordinación entre instituciones se puede ir
mejorando”. Puso el ejemplo de Fuerteventura, “donde hasta hace unos
años se abrían salas de estudios gracias a la colaboración
de institutos de secundaria que cedían aulas y el compromiso del
Cabildo y los estudiantes, opositores y universitarios, que se
encargaban de cerrar y abrir las salas manteniendo las condiciones de
tranquilidad en las mismas. Y hoy ya, afortunadamente, la
situación ha mejorado cualitativa y cuantitativamente, gracias a
instalaciones como las salas de estudio de la UNED, del Palacio de
Formación y Congresos y de la propia Universidad”.
Por ello, se acordó que el Gobierno de
Canarias solicite a las Universidad Públicas Canarias la conveniencia de
regular el acceso de usuarios no universitarios a las salas de estudio y
bibliotecas de estas instituciones, de manera
que se permita el mayor número posible de usuarios en las
infraestructuras de las mismas.
Y también que en coordinación con los
ayuntamientos, se habiliten para uso general en horario no lectivo, el
mayor número de salas de estudio y bibliotecas de centros docentes
públicos posible.
