Y justamente hay equipos que no son capaces de contar con las prestaciones adecuadas, o que no permiten la instalación de aplicaciones, ya que son compartidos o bien no tenemos los permisos necesarios para realizar la inclusión de esta aplicación, los cuales no deben privarse de esta herramienta.
La solución entonces está en recurrir a la versión portátil, también conocidas popularmente como Portables de una aplicación determinada, y el paquete de herramientas Microsoft Office no es ajeno a ello, tal como otros productos populares de la compañía de Redmond.
Para quienes no conocen exactamente de qué se trata una edición Portable de una aplicación, comentamos que tal como su nombre nos lo indica, permite que sea utilizado en cualquier lugar, en todo momento, e instantáneamente, ya que han sido pensadas para las memorias extraíbles.
Para que funcione una aplicación correctamente, generalmente es necesaria su instalación y la inclusión de bibliotecas (archivos .DLL) además de su inclusión en el Sector de Registro de aquel Sistema Operativo que hemos instalado en el equipo, aunque en el caso de estas aplicaciones, esto no sucede.
Ya que han sido programadas (a veces son modificaciones de una aplicación original, no autorizadas) para poder correr en cualquier ordenador, en cuestión de segundos o con un ligero retraso en su carga producto de la variación del producto original, simplemente ejecutando el archivo.
Actualmente circulan por la red de redes una enorme variedad de versiones portables que son realizadas por programadores amateurs o grupos de programadores que ofrecen una edición alternativa a la que es comercializada por Microsoft, que cumplen con los requisitos de libre ejecución anteriormente mencionados.
Aclaramos entonces que se trata de ediciones extraoficiales, que han sido realizadas sin el consentimiento de la firma de Redmond, y por ende no cuentan con el mismo nivel de respaldo, pese a que muchas de ellas están muy bien desarrolladas (inclusive hasta cuentan con soporte o foro de discusión donde poder realizar aportes y descargar actualizaciones y parches)
Una de las más confiables, y que cuenta con un sinfín de desarrolladores y colaboradores es la liderada por el proyecto Open Office, que para quienes no lo conocen aún, se trata de una variante libre y completamente gratuita para reemplazar a la suite de aplicaciones de Microsoft.
Esta aplicación es desarrollada a modo de código abierto, y como tal, cualquier persona es libre de descargar su código fuente, analizarlo y ofrecer sus soluciones, parches y actualizaciones, siempre y cuando se respeten las licencias y finalidades para las cuales ha sido creado.
Para quienes estén interesados, os dejamos el enlace de descarga de Open Office Portable
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La solución entonces está en recurrir a la versión portátil, también conocidas popularmente como Portables de una aplicación determinada, y el paquete de herramientas Microsoft Office no es ajeno a ello, tal como otros productos populares de la compañía de Redmond.
Para quienes no conocen exactamente de qué se trata una edición Portable de una aplicación, comentamos que tal como su nombre nos lo indica, permite que sea utilizado en cualquier lugar, en todo momento, e instantáneamente, ya que han sido pensadas para las memorias extraíbles.
Para que funcione una aplicación correctamente, generalmente es necesaria su instalación y la inclusión de bibliotecas (archivos .DLL) además de su inclusión en el Sector de Registro de aquel Sistema Operativo que hemos instalado en el equipo, aunque en el caso de estas aplicaciones, esto no sucede.
Ya que han sido programadas (a veces son modificaciones de una aplicación original, no autorizadas) para poder correr en cualquier ordenador, en cuestión de segundos o con un ligero retraso en su carga producto de la variación del producto original, simplemente ejecutando el archivo.
Actualmente circulan por la red de redes una enorme variedad de versiones portables que son realizadas por programadores amateurs o grupos de programadores que ofrecen una edición alternativa a la que es comercializada por Microsoft, que cumplen con los requisitos de libre ejecución anteriormente mencionados.
Aclaramos entonces que se trata de ediciones extraoficiales, que han sido realizadas sin el consentimiento de la firma de Redmond, y por ende no cuentan con el mismo nivel de respaldo, pese a que muchas de ellas están muy bien desarrolladas (inclusive hasta cuentan con soporte o foro de discusión donde poder realizar aportes y descargar actualizaciones y parches)
Una de las más confiables, y que cuenta con un sinfín de desarrolladores y colaboradores es la liderada por el proyecto Open Office, que para quienes no lo conocen aún, se trata de una variante libre y completamente gratuita para reemplazar a la suite de aplicaciones de Microsoft.
Esta aplicación es desarrollada a modo de código abierto, y como tal, cualquier persona es libre de descargar su código fuente, analizarlo y ofrecer sus soluciones, parches y actualizaciones, siempre y cuando se respeten las licencias y finalidades para las cuales ha sido creado.
Para quienes estén interesados, os dejamos el enlace de descarga de Open Office Portable
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