La Comisión de Obras Públicas
del Parlamento de Canarias aprobó hoy una iniciativa del Grupo
Parlamentario Nacionalista dirigida a reclamar al Estado mejoras en los
servicios que se vienen prestando en el Aeropuerto
de Fuerteventura y se frene la degradación de las condiciones laborales
derivada del proceso de privatizaciones en AENA.
La iniciativa fue defendida por el diputado Mario Cabrera, quien recordó que “pese a los beneficios del Aeropuerto que han llegado hasta los 20 millones de euros, vemos cómo sufre una espiral de recortes de servicios, privatizaciones y degradación de las condiciones laborales que ya está amenazando a la propia operatividad, como este mismo verano denunciaron los sindicatos cuando sólo había un señalero para todo el Aeropuerto, o cuando se elimina la pista de contingencias o el servicio de ambulancias medicalizadas y se sustituye por un botiquín atendido a través de una ETT”.
Recordó que el
Aeropuerto
de Fuerteventura contabilizó durante 2015 un total de 4.150.395
pasajeros, lo que significó un importante crecimiento frente a los
3.452.242 pasajeros que se registraron
a lo largo de 2014.
De entre estos 4,1 millones de
pasajeros, 2.970.145 son turistas. Esta cifra supera con creces los 2,5
millones de visitantes que recibió la isla el pasado año a través del
Aeropuerto.
El volumen de actividad de los ocho primeros meses de 2016, hasta
agosto, está siendo incluso
mayor, con un incremento del 13'7%. “Es decir, ya para finales de agosto estábamos hablando
de 3'7 millones de pasajeros y todo
apunta a que al culminar 2016 el ritmo de crecimiento
será incluso mayor, atendiendo a la ocupación ya garantizada del 90% de
las plazas alojativas disponibles en la isla hasta Diciembre”.
Sin embargo,
AENA,
a través de sus empresas filiales y distintas subcontratas “ha
permitido la puesta en marcha de un proceso de precarización de las
condiciones laborales de los trabajadores
de los aeropuertos canarios, con la proliferación de contratos por
horas, inestables y con importantes recortes salariales, como nunca
antes habían habido”.
Los
recortes afectan además a los propios servicios cotidianos, “hasta el
punto de que en el propio Aeropuerto de Fuerteventura observamos como el
control de pasajeros para embarcar viene haciéndose en la mayoría de
ocasiones a través de dos únicos arcos de seguridad, independientemente
del número de personas que estén esperando.
Hay
infraestructura de sobra para ampliar este y otros servicios para
evitar molestias a los viajeros. También hay recursos para hacerlo,
porque el Aeropuerto genera beneficios.
Es sólo cuestión de destinar más personal”, señaló Mario Cabrera.