El Parlamento de Canarias ha rechazado, con el voto en contra de los grupos de Gobierno, la Proposición No de Ley planteada por el diputado del Grupo Nacionalista Canario, Mario Cabrera, para evitar la instalación de molinos de energía eólica marina en las costas de Fuerteventura sin contar con los ayuntamientos afectados, cabildo de Fuerteventura, cofradía de pescadores y organizaciones ecologistas y ambientalistas, que rechazan las zonas potenciales de acuicultura, que engloba la totalidad del litoral costero de las isla incluido las zonas turísticas.
Cabrera instaba en su PNL a la suspensión del Real Decreto 150/2023, de 28 de febrero, porque es allí donde se aprueban los planes de ordenación del espacio marítimo sin evaluar el impacto real en la biodiversidad y en las aves marinas, así como en la actividad del sector pesquero artesanal. En este sentido, el RD contempla también la ampliación del campo militar de Pájara que afectaría también al mismo espacio natural y a las actividades pesqueras que allí se desarrollan.
“No es aceptable, y la sociedad no lo entiende, que se instalen parques eólicos en frente de nuestras playa con mayor atractivo turístico, que los mismos afecten a la zona de alimentación de los peces, que obliguen a desplazar los bancos de peces, y zonas de pesca, y que afecten a las rutas de migración de aves y cetáceos en esta zona del Atlántico Este”, insistió Cabrera que exigió acuerdos con los ayuntamientos, las cofradías y la sociedad para llegar un acuerdo que satisfaga a todos.
Cabe recordar que ya el Partido Socialista acusaba a Coalición Canaria en Fuerteventura de “alarmistas y panfletarios” cuando denunciamos el varamiento de sifios a consecuencia de las maniobras de la OTAN desplegadas en el litoral de Fuerteventura. “Teníamos razón y hoy estamos advirtiendo que esta instalaciones en la costa majorera pueden afectar a nuestra pesca artesanal de bajura”, advirtió Cabrera.
Sorprende que los grupos de Gobierno minimicen el impacto “que estas instalaciones tendrían sobre nuestra biodiversidad y ecosistema” alegando que hasta el año 2026 no van a construirse y, en todo caso, nunca antes de que existan sistemas de almacenamiento de energía. Pero esto no supone un cambio de planteamiento, como el presentado por Mario Cabrea, de tener en cuenta la opinión y las necesidades de la sociedad de la isla para tomar decisiones.