· El
consejero Andrés Briansó cree que está sufriendo una presión humana
desproporcionada, “que puede llega a multiplicar por diez las visitas diarias
permitadas en el Plan Rector”
Podemos Fuerteventura alerta sobre la sobreexplotación que
está sufriendo actualmente la isla de Lobos. Según el portavoz del Grupo en el
Cabildo insular, Andrés Briansó, hasta este espacio natural llegan “tres barcos
de línea desde Corralejo, dos procedentes de Lanzarote, siete catamaranes, tres
veleros y aproximadamente diez zodiac taxi, embarcaciones que realizan
excursiones desde Corralejo, algunas de ellas completamente ilegales”.
Debido a esta actividad, el Grupo de Podemos en el Cabildo
de Fuerteventura considera que Lobos “está sometida a una presión humana
desproporcionada y descontrolada”. De hecho, según el Plan Rector de la zona,
ésta solo podría soportar una capacidad de 200 personas al día, “sin embargo no
existe ningún tipo de fiscalización sobre el volumen de visitantes que
diariamente acuden allí, aunque se estima que se están alcanzando picos de más
de 2000 visitantes diarios, diez veces más de lo establecido en el Plan
Rector”.
“Nos preocupa además -continúa Briansó- que Coalición
Canaria haya encargado un estudio 'a medida' donde se plantea subir la
capacidad a 700 personas, algo que creemos podría dañar seriamente este espacio
natural”.
El Grupo de Podemos en el Cabildo denuncia además que faltan
recursos humanos para poder realizar labores de vigilancia. “De hecho sólo
existen ocho agentes para toda Fuerteventura, mientras que hay otras cuatro
plazas vacantes, con partida presupuestada, pero sin interés por cubrirlas por
parte del Gobierno insular”.
Briansó asegura que debido a esta incapacidad de organizar
los recursos humanos, existe una llamativa falta de planificación de las
jornadas, sobre todo a la hora de cubrir vacaciones y bajas, además de falta de
medios, haciendo “necesario dotar a los agentes con la tecnología necesaria
para facilitar su labor de cuidado y vigilancia”.
Debido a todo ello, desde Podemos se propone un control
estricto de visitantes, el balizamiento de las zonas de baño, “con especial
cuidado de la zona del Puertito, restrigiendo el acceso a embarcaciones y
permitiendo únicamente el desembarco en el muelle principal”. También se
solicita la asignación de un agente medioambiental en exclusividad para Lobos,
“así como instar al Ministerio de Medioambiente a que aplique la Ley de Costas
para que inicie y complete los procedimientos sancionadores de construcciones y
vertidos ilegales y desarrolle los expedientes de demolición necesarios”.