Andrés
Briansó, consejero del grupo morado, y varios militantes acudieron al
islote para certificar el “turismo devastador e ilegal” que practican en
época estival, alcanzando los dos mil visitantes al día cuando solo
tienen permitidos 200 simultáneos.
En
septiembre de 2017 Podemos presentó una moción en el Cabildo de
Fuerteventura para la protección y balización de las zonas de baño de la
isla de Lobos, al norte de Fuerteventura, así como para controlar el
exceso de visitantes, que no puede superar la capacidad de carga de 200
personas al día, tal y como se recoge en el PRUG (Plan Rector de Uso y
Gestión).
El
pasado viernes, el consejero Briansó junto con varios militantes
acudieron a la isla desde las 08.00 horas y vigilaron los dos puntos
calientes de entrada para embarcaciones tanto legales como ilegales. A
las 11.00 de la mañana los visitantes ya cuadruplicaban la capacidad de
carga permitida, siendo a esta hora 909 personas las que habían entrado
tanto en las embarcaciones regulares oficiales como en zodiac más
pequeñas pero cargadas de visitantes.
Briansó asegura que el total de embarcaciones que llegaron a Lobos en la jornada del viernes fueron 103 y el numero de visitantes es de 1.327.Según la tripulación de algunas de las embarcaciones legales que fondean frente al muelle, los sábados y los domingos se duplica la cifra, superan las dos mil personas en la isla.
En
la jornada de investigación, Podemos Fuerteventura pudo certificar de
primera mano otros problemas derivados de la falta de control: “Las
embarcaciones navegan a velocidades superiores a los 30 nudos en zonas
donde debería de ser inferior a 3 nudos. Además, derrapan en el agua
como si se tratase de un juego, sin pensar en las vidas humanas que
pueden truncar con un golpe de una embarcación a esta velocidad”.
“Seguimos
pidiendo lo mismo que solicitamos al Cabildo de Fuerteventura, el cual
aprobó esta moción y parece que pasaremos otro verano más viendo cómo
perdiendo una de las islas vírgenes más ricas en biodiversidad marina y
con especies endémicas de plantas y pájaros”, argumentó el consejero de
Podemos.
“Proponemos
de nuevo un control estricto de visitantes, el balizamiento de las
zonas de baño, con especial cuidado de la zona del Puertito,
restringiendo el acceso a embarcaciones y permitiendo únicamente el
desembarco en el muelle principal”.
El
grupo morado también solicita la asignación de un agente medioambiental
en exclusiva para Lobos que controle la carga de la isla, las
embarcaciones ilegales y la velocidad de navegación de los barcos.