El círculo de Puerto del Rosario hace llegar al Ayuntamiento la preocupación de los vecinos y vecinas por el trasplante de palmeras en el proyecto de pavimentación, iluminación y acerado de la avenida capitalina
El círculo de Podemos en Puerto del
Rosario se ha hecho eco de la alarma social que existe debido a la posibilidad
de trasplante de las palmeras que se localizan en la Avenida Juan de Bethencourt,
como una de las acciones incluidas en el proyecto de obras de “pavimentación,
iluminación y acerado, así como una importante acción de embellecimiento […]”
de la citada avenida capitalina.
Así, a través de su enlace, Eduardo
Tarquis, el círculo ha presentado un escrito en el Ayuntamiento exigiendo que
–siendo una actuación que afectará directamente a los residentes de Puerto del
Rosario- la corporación facilite la información suficiente, y que a su vez le
exija al Cabildo como responsable de la obra una confirmación expresa de que el
traslado de palmeras es la única opción posible y justificación de que todas
las alternativas se han estudiado escrupulosamente.
Además, el círculo plantea que se tomen todas
las medidas necesarias para confirmar que no se va a realizar ninguna actuación
en contra del Decreto 62/2006, de 16 de mayo, por el que se establecen medidas
para favorecer la protección, conservación e identidad genética de la palmera
canaria.
“Nosotros queremos dejar clara nuestra
oposición firme a cualquier traslado de palmeras que pueda ser perjudicial como
ha pasado en ocasiones anteriores, y de momento, la realidad es que la
información respecto a la obra es escasa y contradictoria”, afirma Tarquis,
quien recuerda que existen diversas Leyes de transparencia y acceso a la
información pública, tanto a nivel estatal, como autonómico y municipal, que
instan a las Administraciones Públicas a informar a la ciudadanía con el
objetivo de que ésta pueda “conocer cómo se toman las decisiones que les afectan,
cómo se manejan los fondos públicos o bajo qué criterios actúan nuestras
instituciones”.
Además, subraya el portavoz del círculo,
la Ley 7/1991, de 30 de abril, reconoce la Palmera Canaria como símbolo de la
naturaleza de las Islas Canarias; y el Gobierno de Canarias promovió el Decreto
62/2006, de 16 de mayo, por el que se establecen medidas para favorecer la
protección, conservación e identidad genética de la palmera canaria.
