Rosa Bella Cabrera subraya que se trata de “una realidad
a la que no se le puede seguir dando la espalda”. El PSOE vuelve a llevar al
pleno esta situación y solicita la comparecencia, el próximo martes, de la
consejera de Turismo
Canarias, 29 de marzo de 2017.- El Grupo Parlamentario Socialista ha
pedido la comparecencia de la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias
para que informe en el próximo pleno de las acciones previstas por su
departamento para dar solución a los problemas ocasionados por el decreto sobre
alquiler de vivienda vacacional. La portavoz del área, Rosa Bella Cabrera,
considera necesario que se haga frente, entre otras cuestiones, a “situaciones actuales
nada deseables, principalmente una burbuja de precios en el mercado del
alquiler de la vivienda, desplazando su función social por un mercantilismo que
conlleva la expulsión de las clases trabajadoras de aquellos entornos donde
resulta más rentable dedicar el destino de un inmueble al alquiler vacacional”.
“Estamos
ante una realidad a la que no se le puede seguir dando la espalda”, afirma la
diputada, y recuerda que el PSOE ya ha solicitado en la Cámara, de manera
reiterada, que se revise urgentemente el decreto. Cabrera Noda apuesta por
reforzar las medidas
de coordinación con los sectores relacionados con la actividad turística y
vacacional, con el fin de que el proceso de actualización y modernización del
decreto se realice con el mayor consenso posible, a partir de una sólida base
técnica que dé respuesta a las dificultades que existen y que entre en vigor en
un plazo de seis meses.
La diputada destaca los efectos negativos
que la norma está generando en aquella parte de la sociedad que pretende
obtener de forma legítima rendimientos del sector turístico mediante esta
modalidad. Acusa al Gobierno de Canarias de llevar a cabo “una estrategia clara
de dilación y dejación en cuanto al mandato del Parlamento de Canarias de
revisar ese decreto, encargando informes y estudios que, lejos de poner sobre
la mesa soluciones, solo vienen a dar cuenta de la realidad del mercado de la
vivienda vacacional”. Asegura que durante este tiempo, lejos de aportar soluciones
a los problemas derivados de la actual regulación, la situación se está
agravando.
A su juicio, “lo
relevante no es tanto la clasificación del suelo en el que se encuentran los
inmuebles, que es la principal deficiencia de la actual regulación, sino la
tipología del inmueble que se destina al alquiler vacacional”. Considera que si
realmente se quiere proteger la función social de la vivienda y evitar
conflictos en la convivencia entre el turista y el residente y, al mismo tiempo,
proteger de la actual burbuja inmobiliaria determinados tipos de inmuebles, se
debe consensuar que queden excluidos de la actividad del alquiler vacacional
los edificios de vivienda colectiva sin instalaciones comunitarias como
piscinas o que solo puedan ser incluidos determinados tipos de inmuebles.
Advierte además de
la falta de control en cuanto a que la capacidad de generación de empleo
directo no sea sumergido", “por lo que es necesario comercializar este
tipo de productos a través de profesionales a los que se pueda pedir cuenta de
cómo se realizan las labores de limpieza o mantenimiento”. Para Rosa Bella
Cabrera, “la fórmula es lo de menos, si somos capaces de compartir el objetivo”.
