La cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, la Dra. Pérez Sevilla, nos cuenta qué es el cuello tecnológico, cómo evitarlo y con qué tratamientos se puede eliminar.
Ubicada a la altura del cuello, justo debajo de la barbilla, acaba de aparecer una nueva arruga, llamada collarete de venus, con el aumento del uso de los teléfonos móviles y las tabletas.
Por el momento, se ha visto principalmente en Asia, donde afecta a gente bastante joven, entre 20 y 30 años.
Bautizado como “Cuello Tecnológico”, esta arruga aparece por el gesto de tener el cuello inclinado sobre las pantallas y se acompaña, en ocasiones, de la aparición temprana de flacidez y la aparición de papada.
Alarmante, ¿verdad? Afortunadamente, hay soluciones y la Dra. Pérez Sevilla nos explica cuáles son.
¿Qué es el collarete de venus y cuál es la solución?
“Se trata de una arruga horizontal que tiene varias alturas, formándose el conocido cuello tecnológico
. Éste es aquel cuello con estigmas de arrugas o flacidez debido a la posición que tomamos al agachar la cabeza para ver las pantallas.
Para tratarlo, usaremos ácido hialurónico de diferentes densidades en 2 capas: en primer lugar, aplicaremos el hialurónico más denso para separar la piel del músculo platisma;
en segundo lugar, necesitaremos el hialurónico menos denso para dar textura a la dermis”, asegura la Dra. Pérez Sevilla.
¿Cuándo se puede hacer el tratamiento para solucionar el cuello tecnológico?
El tratamiento para eliminar el collarete de venus se puede realizar en cualquier momento del año, aunque siempre recomiendo elegir un período en el que, si apareciese algún hematoma o morado, puedas tapar o maquillar el cuello.
Consejos para evitar que aparezca el cuello tecnológico
Para evitar que aparezca el collarete de venus, se aconseja no bajar la cabeza para mirar la pantalla.
También es necesario relajar el cuello y realizar movimientos de rotación para relajar los músculos. Además, hay que tener especial precaución con los ordenadores portátiles.
De hecho, se recomienda una posición ergonómica para evitar dolores de nuca y arrugas en el cuello.
Por el lado de la rutina de skincare, se aconseja extender de manera ascendente la crema de día hasta el cuello y el escote, pero ahora existen cremas específicas para esta zona, al igual que las hay para el contorno de ojos.
La piel del cuello es bastante similar a la del contorno de los ojos en el sentido de que es dos veces más fina que la del rostro y que se seca más fácilmente debido a la escasa presencia de glándulas sebáceas y sudoríparas.
Otra forma de evitar el cuello tecnológico es reduciendo el tiempo con las pantallas.
Aunque no lo creas, el cuello no es el único que sufre. De hecho, los ojos también padecen por la luz azul, y el dedo meñique lucha por soportar el peso del teléfono todo el día, pudiendo provocar dolor en las articulaciones.
¿Solucionan las fajas faciales el cuello tecnológico?
“La respuesta es no. Quienes las promueven prometen una remodelación de la zona de la papada y de las líneas mandibulares si se usa por la noche.
Nada más lejos de la realidad, ya que un resultado así no se puede conseguir con estos dispositivos de presión.
Durante la noche, al estar tumbados no hay un efecto de gravedad sobre la piel, por lo que no serviría de nada el ponerse una faja facial.
El único sentido que podría tener usar estas fajas sería en corredores o deportistas mientras practican deportes de impacto durante mucho tiempo y en determinadas edades, sobre todo, las que se asocian a picos de envejecimiento de los tejidos profundos y la piel, para que estos tejidos no sufran tanto (solo se tendrían que usar mientras se realizan).
Por tanto, os recomiendo dormir boca arriba, si no existe ninguna enfermedad de base, aplicar buenas cremas por la noche y apostar por una sábanas suaves y confortables.