Leyendo una entrevista a Kike Calvo, famoso fotógrafo español, me preguntaba sobre dos temas en particular. Por un lado el tema de que las cámaras que algunos de nosotros utilizamos tienen mucho más “poder”, muchas más opciones de las que nos damos cuenta o las que usamos finalmente en la práctica.
Por otro lado intentaba delimitar claramente qué es lo que hace al fotógrafo profesional ser tal.
He conocido gente que se ha comprado una cámara DSLR cuando a duras penas sabían disparar una automática, pues si es más cara es mejor. Al menos eso creen. Y así usan una Nikon D7000, o una Sony Alpha A900 para tomar fotos de las salidas familiares y las navidades con amigos.
Lo cual está muy bien, no me interpretéis mal. Pero este mismo equipo puede utilizarse para tomar fotos de alta definición en movimiento y es definitivamente parte del equipo de un fotógrafo profesional.
Y así os introduzco a mi segunda reflexión: ¿Qué hace la diferencia, si evidentemente no es el equipo?
Y es entonces cuando debemos recordar que el fotógrafo profesional sí, debe conocer muy ben su equipo, las posibilidades y límites que este le ofrece, pero sin olvidar que es también un artista. Y la creatividad, la forma particular en la que ve el mundo, como dice Kike Calvo, "el ojo del fotógrafo” se vuelve entonces muy importante. En una era en la que muchos pueden crear imágenes y distribuirlas fácilmente, el fotógrafo profesional se destaca por su interpretación única del mundo que lo rodea.
Os compartimos un video con varios consejos básicos para ser un buen fotógrafo profesional (pero ya sabéis, dejad volar vuestra imaginación y conoced bien vuestro equipo)
Consejos para ser un fotógrafo profesional
La entrevista a Kike Calvo que os he nombrado y que he usado como base para reflexionar en este artículo sobre tecnología y fotografía profesional se encuentra en Mundo Geo.
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Lo cual está muy bien, no me interpretéis mal. Pero este mismo equipo puede utilizarse para tomar fotos de alta definición en movimiento y es definitivamente parte del equipo de un fotógrafo profesional.
Y así os introduzco a mi segunda reflexión: ¿Qué hace la diferencia, si evidentemente no es el equipo?
Y es entonces cuando debemos recordar que el fotógrafo profesional sí, debe conocer muy ben su equipo, las posibilidades y límites que este le ofrece, pero sin olvidar que es también un artista. Y la creatividad, la forma particular en la que ve el mundo, como dice Kike Calvo, "el ojo del fotógrafo” se vuelve entonces muy importante. En una era en la que muchos pueden crear imágenes y distribuirlas fácilmente, el fotógrafo profesional se destaca por su interpretación única del mundo que lo rodea.
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