La
Avenida Paco Hierro de Gran Tarajal acogió durante la tarde noche de ayer, 8 de
marzo, Día Internacional de la Mujer, una concentración en la que se
reivindicó, entre otros temas, la mejora de las condiciones laborales de las
camareras de piso que trabajan en los hoteles de la isla.
El Ayuntamiento de
Tuineje quiso apoyar esta reivindicación con su presencia, contando para ello
con la asistencia del Alcalde del Municipio, Salvador Delgado, la Concejala de
Servicios Sociales, Lucía Cubas, el Concejal de Deportes, Festejos y Juventud,
Christian Cabrera, el Concejal de Obras, Servicios, Carreteras y Playas, Dámaso
Pérez, y el Concejal de Fomento del Desarrollo Socioeconómico, Sergio Lloret,
además de las Concejalas en la oposición Esther Hernández y María Dolores
Negrín.
Según
explicó el Alcalde, Salvador Delgado, “una gran parte de las mujeres que viven
en nuestro Municipio trabajan en el sector turístico como camareras de piso. Se
trata de madres de familia que tienen que trasladarse a otros municipios para
ocupar un puesto de trabajo donde las condiciones laborales distan mucho de ser
las mejores.
Esa es una realidad hoy en día y, desde luego, nosotros no podemos
mirar hacia otra parte. Es más, estamos obligados a sumarnos a esta lucha por
reivindicar lo que es justo para este colectivo”.
Pancartas
con leyendas como “Somos invisibles” o “No tengo tiempo ni para ir al baño” se
pudieron leer durante la concentración en la que se reivindicaba la necesidad
de realizar una serie de mejoras en las condiciones en las que se desenvuelve
el día a día de estas mujeres. “Lo que se puso de manifiesto”, explicó la
Concejala de Servicios Sociales, Lucía Cubas, “fue la situación de abuso al que
se somete a las camareras de piso, ya que por el mismo sueldo realizan el doble
de trabajo. Hacen muchas horas de trabajo, se las somete a una situación
continua de estrés, pero después no tienen la opción de reclamar mejoras en las
condiciones laborales”.
La
concentración, a la que acudieron más de doscientas personas, estuvo acompañada
de la lectura de un manifiesto y la realización de varios performances en los
que se denunciaba las limitaciones laborales a las que se ven sometidas las
camareras de piso para no perder su puesto de trabajo.