Unanimidad en el Parlamento de Canarias al respaldar la iniciativa de CC-PNC para dotar de zonas de sombra a colegios públicos

img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWXtNcjrTYkPz3w3QZkN0uDYscF0zcRSnNT7R2GGik797Yu_BQlx8aJ7-D9EgDGP8r05lc-qGjXcHcjRYyaww6d5kTVgR7sa-rwhjERcAeepKvaqVpqZm39BPZ8F8e1uWpehtfe-HickoF/s400/Lola_Garc_C3_ADa_bis2.jpg


La majorera Lola García explicó que la PNL “es fruto de las demandas expresadas curso tras curso por la comunidad educativa”

Todos los grupos políticos representados en el Parlamento de Canarias aprobaron ayer tarde por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) del Grupo Nacionalista Canario, relativa a la necesidad de definir un plan de trabajo que permita mejorar las infraestructuras de los centros educativos públicos, con la dotación de zonas de sombra y la cobertura de espacios abiertos, para evitar las inclemencias climatológicas.

La PNL “es fruto de las experiencias y demandas del a comunidad educativa, que viene reclamando esta actuación desde hace años”, explicó la diputada de Coalición Canaria (CC) por Fuerteventura, Lola García, quien junto a los también diputados Nereida Calero y Mario Cabrera, fueron los encargados de elaborar la propuesta.

El texto final del acuerdo incorporó a través de una enmienda transaccional las aportaciones de los grupos del PSOE y de Podemos, para que recoja también cubiertas en centros educativos ubicados en zonas lluviosas.

En su intervención, Lola García señaló que el diseño que durante muchos años se ha venido aplicando en la construcción de centros educativos en Canarias se ha realizado en ocasiones alejado de la realidad local, si nos referimos a la instalación de zonas de sombra.

Explicó que éste es un requisito para poder desarrollar con normalidad las actividades docentes y complementarias: “Las zonas abiertas al aire libre en los centros educativos no son sólo necesarias para el desarrollo de clases de Educación Física o recreos. Habitualmente son usadas para otras funciones como la acogida temprana previa al comienzo de las clases, y la acogida posterior de alumnos”.

Reconoció que tanto los ayuntamientos, a través de múltiples pequeñas obras; como los propios equipos directivos de los centros; los cabildos y, sobre todo, la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, han realizado y vienen realizando aún importantes inversiones para ir completando estas zonas de sombra; pero la propuesta aprobada va en el sentido de coordinar estos esfuerzos con un auténtico plan.

En la argumentación de la PNL se aporta información proporcionada por la Agencia Española de Meteorología, a través, entre otros, del Atlas de Radiación Solar en España, en la que se indica que en las Islas las denominadas  ‘curvas de irradiancia’ que recogen la media mensual y anual de irradiación para toda la Comunidad Autónoma, presentan valores claramente por encima de la media de la Península Ibérica.

Mientras que la distribución de estas variables en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias, atendiendo a la información recopilada en distintos trabajos de investigación de las dos universidades canarias, indica que, por ejemplo, la duración media anual de insolación en los municipios de Fuerteventura está en torno a 3.000 horas, con localidades de otras islas que incluso llegan a las 3.200 horas, como es el  caso de Maspalomas o Mogán, con 3.225 horas anuales.

“Si ponderamos estos valores sobre insolación con la incidencia añadida que la aridez del entorno y la propia sequedad del clima, especialmente importante en general en la zona sur de cada isla y, sobre todo, en las islas orientales, podremos hacernos idea de la repercusión que puede tener sobre el desarrollo de la actividad docente en los centros educativos”, detalló la diputada Lola García.

El acuerdo pretende establecer un orden de prioridades para atender las inversiones necesarias en esta materia, de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria en las próximas anualidades. Y que se fije como criterio básico en el diseño y construcción de nuevos centros educativos, la disponibilidad de suficientes áreas de sombra para el normal desarrollo de la actividad docente y complementaria.